El Sagrado Corazón de Jesús es una de las tres solemnidades del Tiempo Ordinario y se celebra el viernes siguiente a la solemnidad del Corpus Christi.

El origen de esta devoción se debe a Santa Margarita María de Alacoque, hermana de la Orden de la Visitación de Santa María, orden religiosa fundada por San Francisco de Sales y Francisca Juana de Chantalen, en 1610. Santa Margarita María tuvo revelaciones extraordinarias de Jesús, quien personalmente le encargó de difundir y propagar esta devoción piadosa por todo el mundo. Hubo  3 apariciones de Jesús: La primera tuvo lugar el 27 de Diciembre de 1673, la segunda en 1674 y la tercera en 1675. Más tarde, otra monja, la beata María del Divino Corazón, condesa de Droste zu Vischering, a partir de Portugal, extendió esta devoción a todo el mundo mediante un acto de consagración solemne solicitado al Papa León XIII.

Jesús dejó 12 grandes promesas a las personas que participan en las comuniones reparadoras de los primeros viernes. Dijo: “Les prometo, por Mi inmensa misericordia y el amor todopoderoso de Mi Corazón, conceder a todos aquellos que comulgan los primeros viernes de 9 meses consecutivos, la gracia de la penitencia final; no morirán en Mi enemistad, ni siquiera sin recibir los sacramentos y Mi Divino Corazón será un refugio seguro para ellos en esta última hora”.

Son muchos los Santos y Papas que, a lo largo del tiempo, en diversas ocasiones, han recomendado esta devoción al Corazón de Jesús.