"Gabriel", que significa "Fuerza de Dios", aparece en el llamado evangelio de la infancia como mensajero de la Buena Nueva del Reino de Dios, que ya está presente en la persona de Jesús de Nazaret, nacido de María. ¡Él es, por lo tanto, el mensajero de Dios!

Es el Arcángel Gabriel a quien siempre se le llama para anunciar grandes acontecimientos. En el Antiguo Testamento ya muestra su presencia trayendo buenas noticias del Altísimo, explicando a Daniel la visión que tuvo este profeta. Luego mostró al pueblo de Israel, cuando estaba en el exilio, su destino favorable.

En el Nuevo Testamento, es Gabriel quien anuncia a Zacarías que Isabel, su esposa, le dará un hijo, que será el profeta San Juan Bautista.

También fue él quien se apareció a María, en la humilde casa de Nazaret, para anunciarle que sería la Madre del Salvador del Mundo.

Es, por lo tanto, el heraldo del amanecer de una nueva era, un tiempo de esperanza y salvación para todos los pueblos. Es él quien por primera vez pronuncia aquellas palabras que todas las generaciones repetirán para saludar y alabar a la Virgen de Nazaret: "Dios te salve, llena eres de gracia. El Señor está contigo".